TIPOS DE ANEMIA
La anemia y sus causas que nos afectan para nuestra vida tan frenética, es el momento de hablar de ello.
Hoy hablamos de una enfermedad que muchas mujeres padecen y que, además puede resultar peligrosa, aunque a simple vista no lo parezca.
La anemia es un enemigo silencioso, existen muchos tipos pero la más común es la anemia por falta de hierro o anemia ferropénica.
Esta anemia es padecida en la mayoría de las ocasiones por mujeres, principalmente por los sangrados.
Como siempre, si crees que puedes padecerla, te recomendamos ir a un especialista para que te diagnostique y te recomiende el tratamiento que más te convenga.
Te recomendamos que leas también nuestro post sobre la fibrosis quística.
SUSCRÍBETE A ESTE PODCAST
CAUSAS DE LA ANEMIA
Este tipo de anemia se da cuando el cuerpo no tiene suficiente hierro.
El hierro es uno de los componentes que ayudan a la creación y transporte de los glóbulos rojos, con lo cual su falta es importante.
Normalmente el hierro se obtiene de la la alimentación, aunque nuestro cuerpo es muy sabio y reutiliza parte del hierro que contienen los glóbulos rojos viejos.
La anemia por deficiencia de hierro se presenta cuando sus reservas corporales bajan.
Esto puede ocurrir debido a varias causas, entre las que se encuentran:
- La incapacidad de tu cuerpo para producir la cantidad de glóbulos rojos que necesita.
- Que tu cuerpo no absorba bien el hierro.
- Circunstancias en las que el cuerpo necesita más hierro del habitual, como el embarazo o la lactancia.
- Sangrados prolongados, frecuentes o abundantes en el periodo.
- Enfermedades como cáncer de colon, intestino o esófago.
- Varices esofágicas
- Uso prolongado de medicamentos como el ácido acetilsalicílico (aspirina), el ibuprofenoo o medicamentos para la artritis que pueden causar sangrados gastrointestinales.
- Enfermedades como la celiaquía, la enfermedad de Crohn
- Cirugías como la de derivación gástrica
- La ingesta de demasiados antiácidos que contengan calcio.
Como ves son muchas y muy variadas y hay que tener especial cuidado con los sangrados y con los medicamentos que ingerimos.
Tenemos más post de salud como por ejemplo el que tratamos la fibromialgia.
SÍNTOMAS DE LA ANEMIA
Los síntomas de la anemia se producirán o no, dependiendo de la gravedad de la enfermedad.
En ocasiones, es posible que tengas y no lo sepas porque los síntomas sean leves o ni siquiera los tengas.
Muchos de los síntomas que pueden presentarse son comunes a cualquier tipo de anemia, no solo a la ferropénica.
- Algunos de estos síntomas, pueden ser:
- Cansancio
- Sensación de falta de aliento
- Vétigo (sobre todo al levantarte o ponerte de pie)
- frío en las manos o los pies
- Palidez en la piel, las encias y el lecho de las uñas
- Dolor en el pecho
Es por este tipo de cosas es por lo que decimos que la anemia puede ser un enemigo silencioso, ten en cuenta, que puede producir desde arritmias, soplos o aumento del tamaño del corazón, hasta insuficiencia cardíaca.
En los bebés y los niños pequeños los signos de anemia comprenden síntomas como falta de apetito, retraso en el crecimiento y el desarrollo, y problemas de conducta.
SÍNTOMA ESPECÍFICOS
Aunque estos son síntomas comunes a todas las anemias existen síntomas específicos de la anemia ferropénica como, por ejemplo:
- Uñas quebradizas
- Hinchazón y dolor en la lengua
- Grietas en las comisuras de la bocas
- Aumento de tamaño del bazo
- Infecciones frecuentes…
- Pica o malacia (antojos de comer cosas raras como hielo, tierra, pintura o almidón)
- Síndrome de piernas inquietas
Por otro lado, es importante decir que los niños con anemia ferropénica corren más riesgo de sufrir envenenamiento por plomo o saturnismo, suena duro, además de sufrir más infecciones.
Hay síntomas muy evidentes de este tipo de anemia que, además tienen relación, con las causas de la enfermedad.
Por ejemplo, unas heces con sangre o unas deposiciones de color negro alquitrán, además de ser un síntoma de anemia pueden ser signos de un sangrado intestinal, que puede ser la causa de esa anemia.
Lee nuestro post relacionado que tratamos la premenopausia muy acorde con este tema de hoy.
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO DE LA ANEMIA
Normalmente, si el médico cree que puedes tener anemia te pedirá que te realices unos análisis de sangre que medirán indicadores como los hematocritos, la hemoglobina y los índices de glóbulos rojos.
Existen otras pruebas para verificar los niveles en sangre, además de varios tipos de exámenes que pueden ayudar a buscar la causa de la deficiencia de hierro, en estos últimos podemos destacar la colonoscopia, el examen de sangre en heces y la endoscopia de vías digestivas altas.
Los tratamientos médicos más habituales para este tipo de anemia son los suplementos (generalmente sulfato ferroso) y alimentos ricos en hierro, es decir un cambio en la alimentación, aunque el tratamiento siempre dependerá de la causa de la anemia.
Para los pacientes que no toleran el hierro por via oral, el tratamiento se puede hacer por via intravenosa o mediante una inyección intramuscular.
Como os contábamos antes, hay situaciones en los que se necesita más hierro del habitual, por ejemplo, durante el embarazo o la lactancia.
LA ANEMIA Y EL FACTOR PSICOLÓGICO
La anemia y una depresión pueden estar muy ligadas, por una depresión puede que te alimentes mal y eso te produzca una anemia.
Por el contrario, al estar débil por una anemia puede derivarte a una depresión por falta de energía.
Es por ello que deberás mantener una alimentación sana como te contamos más abajo.
Muchas mujeres ante problemas personales, profesionales y quebraderos de cabeza distintos, les influye y entran en una depresión que puede complicar mucho más la anemia, y que esta dure mucho más de lo que habitualmente duran.
Dicho esto, controlar tu mente es muy importante, y por si acaso y si no sabes bien, ya sabes, visita a tu médico.
CONTROLA TU ALIMENTACIÓN
Es muy importante controlar la alimentación para aportar la cantidad suficiente de hierro al organismo.
Incluye ciertos alimentos a tu dieta que generan un gran aporte de hierro, por ejemplo:
- Pollo y pavo
- Lentejas
- Pescados y carnes (sobre todo la parte del hígado)
- Mantequilla de cacahuete
- Semillas como las de soja
- Pan integral
- Avena, ciruelas y uvas pasas
- Frutas como el albaricoque
- Verduras como las espinacas o la col rizada.
Como ves, se puede prevenir e incluso curar, en dos meses tu organismo debería haber recuperado sus niveles correctos si el tratamiento es correcto, aunque se suele seguir unos meses más para reponer las reservas.
Te recomendamos leas el post del Doctor Víctor G. Pagé en el que habla sobre anemia.
Si tienes cualquier duda o cualquier comentario al respecto, ya sabes que estamos a tu disposición.
Suscríbete a nuestro podcast en ivoox e itunes
Ven a visitarnos en nuestras redes sociales, Facebook, Twitter o Instagram.
¡Gracias, como siempre por estar ahí!
¿Conocen las adolescentes los geles íntimos para la higiene vaginal?
Estoy muy sorprendida al darme cuenta que hay muchas adolescentes que desconocen los geles íntimos, estos que usamos para una...
¿Tomas complementos alimenticios para mejorar tu alimentación?
El uso de complementos alimenticios para mejorar la alimentación, para poder incorporar a nuestro organismo un mayor número de nutrientes,...
Quería ser doctora en España, y estoy cumpliendo mi sueño
Desde muy pequeña yo quería ser doctora en España, quería ser médico y quería poder salvar la vida a las...
¿Cómo elegir un protector solar para la cara de tu bebé?
Queremos proteger nuestras pieles pero cuando hablamos de proteger la piel de nuestros bebés estamos hablando de palabras mayores, por...
Eres
CREADORA
de contenidos?
Si crees que puedes aportar contenido interesante a nuestro blog, sea de la temática que sea, estaremos encantadas de conocerte.
Os lo cuento