IMPLANTE DE PECHO

El implante de pecho es una de las operaciones de estética más demandadas por las mujeres, queremos analizar detalladamente en qué consiste y los beneficios o consecuencias de ésta operación.

En muchas ocasiones, es posible que nuestro físico nos acompleje o tengamos deseos de realizar ciertos cambios en nuestro cuerpo para mejorar nuestra imagen.

Una opción muy demandada es la cirugía estética para poder modificar nuestro físico y moldear nuestro cuerpo exactamente como queremos.

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¿EN QUÉ CONSISTE UN IMPLANTE DE PECHO?

La cirugía de aumento de pecho no es otra cosa que introducir en tu cuerpo, mediante una operación quirúrgica, unos implantes de silicona con la intención de aumentar el volumen de tus senos.

En muchas ocasiones la cirugía de implante de pecho se lleva a cabo tras años de problemas causados por complejos acerca de nuestro físico.

El hecho de no tener pecho puede ser motivo de vergüenza para muchas chicas, que recurren a métodos más artesanales y menos dañinos para hacer ver que tienen una talla mayor.

El llevar relleno en el sujetador o, incluso, el introducir calcetines dentro de las copas del sostén son algunas de las cosas que seguramente habrás hecho si tienes este tipo de complejo.

En otros casos, es simplemente una cuestión estética sin mayor trascendencia emocional.

Hay quien quiere ver su cuerpo perfecto en el espejo y, para ello, no duda en someterse a una cirugía que no es, ni de lejos, algo liviano.

Visita también nuestro post relacionado en el que hablamos de talla de sujetadores.

¿CÓMO SE HACE UN IMPLANTE DE PECHO?

El decidir hacerse un aumento de pecho no es algo que deba tomarse a la ligera.

Es una cirugía en la que se utiliza anestesia general y que conlleva riesgos para la salud.

Cuando te sometes a una operación de este tipo debes informarte correctamente sobre varias clínicas y qué garantías ofrecen.

No todas las clínicas son iguales y no todas garantizan la reparación del daño si la operación no sale bien, como bien puedes escuchar en nuestro podcast.

Antes de realizar la intervención, tendrás que hacer varios test y hablar incluso con psicólogos para confirmar que tienes claro lo que quieres hacer y , por supuesto, que estás en condiciones de tomar una decisión que será para toda la vida.

Una vez pasadas estas pruebas, el ingreso en la clínica suele durar entre 24 y 72 horas.

La operación no es excesivamente larga, aunque dependerá del tamaño del implante y de donde se realice la incisión.

La incision es mínima y se puede realizar en diferentes zonas, dependiendo de las características físicas del paciente y del tipo de implante que se vaya a colocar.

Las zonas más comunes son la axila o el surco bajo el pecho, aunque también es posible hacerla en la aureola de la mama e, incluso, en el ombligo, pero es mucho menos común.

Tras la incisión, llega el momento de introducir el implante. Lo recomendable es introducirlo por debajo del músculo.

EL POST OPERATORIO

Tras la operación la recuperación es rápida, aunque se recomienda estar varios días sin hacer esfuerzos, ir a la clínica a que te den masajes específicos para que el implante se adapta bien y en el lugar indicado y otras tantas recomendaciones que resultan bastante incómodas.

Incluso deberás hacer ejercicios para que la piel se estire y se adapte, ya que estás agrandando la zona y, por tanto, la piel del seno debe estirarse para adaptarse a su nuevo tamaño.

Algo a tener en cuenta tras la operaciones es la adaptación.

Tu entorno cercano, posiblemente, estará informado, pero habrá gente que no te conozca y se sorprenda al verte.

Las preguntas y las opiniones de los demás se convertirán en tu pan de cada día.

Ten en cuenta que no todas serán buenas y, posiblemente recibas críticas, con mejor o peor intención.

Debes estar psicológicamente preparada para afrontar la opinión del resto y, sobre todo, para verte con una nueva imagen que puede que no sea la que buscabas.

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LA PARTE FEA DE LAS OPERACIONES DE PECHO

Lo primero es recordarte que las expectativas no siempre se cumplen.

En ocasiones esperas un resultado que no es el que finalmente obtienes y eso puede causarte trastornos más graves que los que te habían llevado a operarte.

Además de eso, está la posibilidad de que sufras problemas por una mala praxis.

Te recomendamos que compares, preguntes todo lo necesario e incluso, si puedes, hables con gente que ya conozca la clínica en la que te vayas a operar para que te cuenten sobre cómo les resultó a ellas.

Una de las cosas más comunes es que el implante se coloque mal.

En nuestro podcast de hoy puedes escuchar un testimonio real de qué consecuencias puede traer un error de este tipo.

Si el implante se coloca, por ejemplo, sobre el músculo, en lugar de detrás de él, las consecuencias son estéticamente malas, además pueden causar problemas a la hora de detectar tumores en la zona, ya que el implante impediría la correcta localización del tumor.

Además de todo esto problemas como desplazamientos del tejido, roturas o filtrados, pueden causar problemas serios que desembocan en una segunda operación más costosa y complicada que la primera.

Te recomendamos que te dirijas a clínicas con experiencia y que te informes.

No escatimes en tu salud si decides aumentar tu pecho.

Sé consciente de que te juegas la salud y , sobre todo, de que eres bella con más o menos pecho.

Sé siempre tú, eres insustituible y tu valía no la marca una talla de pecho.

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