SER UNA CHICA YE-YE
La generación de mujeres de los sesenta comenzó a despertar, como consecuencia del crecimiento económico y la llegada de las modas extranjeras y la música pop.
Se produjo una incorporación progresiva de la mujer al mercado laboral y un mayor acceso a la educación, gracias a la ley sobre los derechos políticos, profesionales y de trabajo de la mujer de 1961.
Por cosas como éstas hemos querido preguntarnos ¿cómo hemos cambiado?
A partir de esos años, la alfabetización de la mujer fue creciendo poco a poco y se fortaleció con leyes como la ley de educación de 1970, en la que se manifestaba que la educación es gratuita y obligatoria para todos, sin discriminación alguna.
CÓMO HEMOS CAMBIADO, Y NO HACE TANTO…
En la década de los noventa, la alfabetización de las mujeres era casi total (solo el 7% no había recibido ninguna educación).
El esquema tradicional de familia se había roto: la mujer trabajaba fuera de casa y cada vez era más libre y con mayor vida social.
La prioridad ya no era casarse y tener hijos, sino sus estudios y su profesión.
Cada vez más mujeres vivían solas y el sexo ya casi no era un tema tabú.
Hoy en día, aunque hemos logrado muchísimas cosas, a las mujeres nos queda mucho por hacer, sobre todo cuando se trata de diferencias salariales entre hombres y mujeres, el reparto de las tareas del hogar, la famosa conciliación laboral o la violencia de género, asunto que más adelante abordaremos con expertas y expertos en la materia.