Mi novio me regaló el pasado 14 de febrero (San Valentín) un juguete erótico, en concreto una bala vibradora que no he usado hasta la semana pasada, y hoy escribo este artículo para bendecir el uso de este juguetito.
Te voy a ser sincera, en un primer momento mi cara fue de incredulidad al abrir la caja y descubrir que era un juguete sexual, ¿qué se le pasaría por la cabeza a mi novio para comprar balas vibradoras?
Le pregunté «¿Crees que lo necesito?» a lo que él con cierta agilidad me respondió «No, pero es para que ambos juguemos y busquemos lugares donde usarlo», ¡ojo a la idea clandestina de mi novio!, le volví a preguntar «¿Cómo que dónde usarlo? en la cama ¿no?», momento en el que tras su respuesta me recorrió un escalofrío que podríamos definir entre placer y asombro. Atención a su respuesta.
«Quiero que mañana te dejes llevar, te tumbarás en la cama y te vendaré los ojos y ataré las manos, y vamos a estar jugando todo lo que podamos con esta bala vibradora a ver qué sientes»
Voy a volver a serte sincera, lo primero que pensé fue: «¿Qué película porno estas viendo éste para venirme ahora con estas historias después de tantos años»?, pero pronto desapareció esa pregunta de mi mente porque en verdad ¿quien soy yo para discutirle nada si lo que quiere es darme orgasmos? Así que sí, me dejé llevar.
La bala vibradora y nuestra experiencia sexual
Vamos a omitir todos los detalles del encuentro sexual si te parece, porque esto no es un relato erótico, y me voy a centrar en los estímulos de placer que esa pequeña bala de color rosa hacía sobre mí clítoris.
En un principio empezamos con los niveles mínimos de potencia y te recomiendo que lo hagas así porque la primera sensación puede ser de calambre, principalmente por el sonido que hace y por la extraña vibración que sentimos.
Pero nada más lejos de la realidad, esta sensación dura 3 segundos en el momento que se activan todos tus indicadores de placer en el cerebro y comienzas a dejarte llevar.
Progresivamente el cuerpo te va a ir pidiendo darle más potencia, esto siempre nos ocurre que empezamos tímidas tanto en el sexo oral como en la penetración pero según va aumentando nuestra estimulación pedimos más, y en este caso exactamente igual.
Mi novio empezó a jugar con la bala vibradora alrededor de los labios vaginales y se acercaba tímidamente al clítoris, por lo que disimuladamente le pedí que me lo acercase a donde yo quería (te recuerdo que sí cumplió su palabra de atarme y vendarme los ojos), y tras unos segundos de incordiarme no haciéndome caso, al final cumplió y se acercó con nuestro nueve juguete sexual a mi clítoris.
Y ahí, se cumplió la profecía. Todo lo que ponía en los comentarios de otras usuarias del producto, las bondades que estuve buscando antes en blogs en relación a las balas vibradoras, absolutamente todo se cumplió para una primeriza en el uso de juguetes sexuales como yo.
No había pasado ni dos minutos, y ya tuve mi primer orgasmo, y créeme si te digo que eso no es lo normal.
¿Cómo vamos a prolongar su uso en nuestra vida sexual?
Esta claro que lo vamos a usar en la cama más veces, de hecho hemos seguido usándolo estos días anteriores, pero también vamos a darle otros usos, y en este caso lo usaré yo por mi cuenta.
Ya le he comentado a él que me lo quiero llevar al trabajo y usarlo en mi oficina, yo tengo un despacho que aunque no sea muy grande pero sí estoy sola y me apetece tener esta experiencia.
Además de eso también hemos comentado de llevarnoslo a la playa este verano e incluso de usarlo en el coche, esto también es algo que por el motivo que sea me apetece probar mientras vamos adelantando camioneros.
Y luego seré yo quien se pregunte «¿qué película porno habrá visto mi novio?», cuando realmente en esta relación la que tiene las mayores fantasías y le encanta provocar es a mí, en fin, que no quiero terminar este artículo sin volverte a recomendar, si no lo has probado aún, una bala vibradora.
Es muy placentera, es pequeña y entra en el bolso, no hace prácticamente ruido y la puedes usar tanto sola como con tu pareja, a mí me ha gustado mucho y no descarto comprarme otras con otras características.
Creo que mi novio ha desatado al monstruo.
Muchas gracias por leer nuestros artículos relacionados con la sexualidad y con la salud, hasta el próximo artículo.
Mi pareja y yo nos lo pasamos pipa con estos